Leamos en Espanol. Крючкова В.В. - 32 стр.

UptoLike

Составители: 

32
B: Inconvenientes/se tiene que salir con el perro.
A: Ventajas/paseos por el parque/hablar con otras personas que tienen perro.
B: Inconvenientes/frio, lluvia.
G. Cuente la historia.
En realidad, a Nieves no le gusta Adolfo. Le gusta mucho Andrés, el chico
que cuenta la historia. Unos años más tarde ella recuerda la historia y se la
cuenta a Andrés. ¿Qué le dice?
8. ¡PETRÓLEO!
¿Está todo ya?
Don Roberto había organizado una excursión al campo con su familia, es
decir, con su mujer, sus dos hijos y su suegra. Comprobó una vez más que no
habían olvidado nada y salieron.
Dos horas más tarde dejaron la autopista y tomaron un estrecho camino sin
asfaltar. Poco despues llegaron a un lugar precioso. Era un pequeño valle
rodeado de montañas y cruzado por un riachuelo de agua limpia.
Como el camino muere aquí, nunca viene nadie le dijo Roberto a su
suegra. Aparcó el coche y empezaron a sacar las cosas de él. Eligió el lugar para
montar la tienda, en el centro de una pequeña explanada, un poco alejado del
río. Era una tienda antigua y para sujetar el gran palo central, había que hacer en
el suelo un agujero de unos cuarenta centimetros.
Lo pondremos aquí dijo Roberto . Entre el palo y la entrada de la
tienda tiene que haber una distancia de 110 centímetros.
Empezó a trabajar con un pequeño pico.
Ya está bien dijo Sofía . A ver, niños, traed el palo.
El agujero tiene que ser un poco más profundo dijo Roberto, y siguió
picando.
Se oyó un ruido seco y del suelo empezo a salir un líquido negro y espeso.
Roberto se agachó. Mojó la punta de los dedos en el pequeño charco que ya se
había formado y se los llevo a la nariz.
    B: Inconvenientes/se tiene que salir con el perro.
    A: Ventajas/paseos por el parque/hablar con otras personas que tienen perro.
    B: Inconvenientes/frio, lluvia.
    G. Cuente la historia.
    En realidad, a Nieves no le gusta Adolfo. Le gusta mucho Andrés, el chico
que cuenta la historia. Unos años más tarde ella recuerda la historia y se la
cuenta a Andrés. ¿Qué le dice?

    8. ¡PETRÓLEO!
    — ¿Está todo ya?
    Don Roberto había organizado una excursión al campo con su familia, es
decir, con su mujer, sus dos hijos y su suegra. Comprobó una vez más que no
habían olvidado nada y salieron.
    Dos horas más tarde dejaron la autopista y tomaron un estrecho camino sin
asfaltar. Poco despues llegaron a un lugar precioso. Era un pequeño valle
rodeado de montañas y cruzado por un riachuelo de agua limpia.
    — Como el camino muere aquí, nunca viene nadie — le dijo Roberto a su
suegra. Aparcó el coche y empezaron a sacar las cosas de él. Eligió el lugar para
montar la tienda, en el centro de una pequeña explanada, un poco alejado del
río. Era una tienda antigua y para sujetar el gran palo central, había que hacer en
el suelo un agujero de unos cuarenta centimetros.
    — Lo pondremos aquí — dijo Roberto —. Entre el palo y la entrada de la
tienda tiene que haber una distancia de 110 centímetros.
    Empezó a trabajar con un pequeño pico.
    — Ya está bien — dijo Sofía —. A ver, niños, traed el palo.
    — El agujero tiene que ser un poco más profundo — dijo Roberto, y siguió
picando.
    Se oyó un ruido seco y del suelo empezo a salir un líquido negro y espeso.
Roberto se agachó. Mojó la punta de los dedos en el pequeño charco que ya se
había formado y se los llevo a la nariz.
                                           32